En aquel momento, te miré
te miré y me perdí.
Fueron tus ojos los culpables,
los culpables de que cayera.
Y caigo a cada segundo
en pensamientos que giran
y giran en círculos en torno a ti.
¿Existe salvación? ¿Existe escapatoria?
Dame la llave para salir corriendo.
Tengo miedo... mucho miedo.
Dame la felicidad o dame la muerte,
pero no me hagas sufrir.
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